Equinoccio de otoño: el equilibrio de luz y oscuridad
La Naturaleza es cíclica; no te estoy contando algo nuevo. Y en este momento del ciclo nos preparamos para entrar en el Otoño. ¡Menudo descubrimiento!
Esto es algo que sabemos porque lo marca el calendario y la vuelta de las vacaciones, pero no es algo que sintamos ni nos preparamos para ello; o, quizá, hemos perdido la conexión para hacerlo.
Y lo olvidamos tan a menudo que nos dejamos arrastrar por sus efectos.
Síndrome post vacacional, vuelta la cole y todo el estrés de la vida moderna
Y es que llevo varios días escuchando a mi alrededor «me siento cansada» o que toca volver a la rutina a ver si descansamos.
El verano tiene esa energía yang tan potente que nos invita a expandirnos y salir, que nos altera los ritmos y nos lleva a celebrar la vida con entusiasmo; pero al mismo tiempo, ese exceso de luz y de acción nos agota y nos drena. Si no hacemos una práctica energética acorde a la estación, acabamos exhaustas.
Pero además entramos en el otoño casi de un día para otro esperando que todo vuelva a su sitio, como si pudiéramos viajar en octubre con el mismo equipaje que llevábamos en junio. Tenemos que deshacer esa maleta, hacer limpieza y escoger con qué nos quedamos y qué necesitamos para esta parte del camino
Puede que ahora entiendas un poco mejor qué te pasa.
¿Cómo lo arreglamos?
La solución es tan sencilla como escuchar tu cuerpo y adaptar el ritmo interno a la nueva estación: el otoño.
Bueno, eso era fácil antes. Ahora ni entendemos los mensajes del cuerpo ni somos capaces de adaptarnos al entorno porque no estamos en contacto con la naturaleza, sino con las agendas, los horarios…y eso nos aleja aún más de lo que necesitamos de forma natural.
La Naturaleza a nuestro alrededor se prepara para la estación: los días se acortan, la luz se vuelve menos intensa, es momento de dejar atrás lo que no llegará al invierno. Se preparan los campos para ese descanso, se termina de recoger lo cosechado…todo se va parando. Menos el ser humano, que se empeña en hacer de este tiempo un comienzo, pero sin poner punto final a lo que ya se ha vivido, sin esa reflexión interna ni ese calibrado energético.
Puede que creas que nada de esto va contigo pero aunque tú no lo veas.
La Naturaleza te siente como una parte de ella
Por eso necesitas unirte a este programa de yoga en dos sesiones: Yoga para el Otoño
– En la primera sesión vamos a tomar contacto con nuestro estado a través de una práctica de Yoga Nidra donde haremos limpieza mental y emocional de todo lo que hemos vivido, para dejar el cuerpo en un estado perfecto para recibir el cambio de estación.
– En la segunda sesión trabajaremos una Meditación para equilibrar nuestra energía y acercarla al ciclo natural que empezamos en otoño: la luz y la oscuridad, en su eterno baile, se equilibran un instante para permitirnos tomar conciencia y dejar atrás lo que no necesitamos y refugiarnos en nuestro interior.
Caminamos hacia la oscuridad pero sin ataduras de lo que dejamos atrás y sin miedos de lo que nos espera. Y para ello necesitamos esta práctica de yoga nidra y meditación.
Únete ahora a este programa y empieza a disfrutar de tu verdadera naturaleza, de los ciclos y del fluir que nos rodea.
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